Drones que luchan contra el cambio climático

Hace poco hemos podido saber uno de los últimos usos de los drones que hacen lo que más nos gusta, poner su granito de arena contra el cambio climático. Os explicamos cómo y dónde se están utilizando.

El uso de aeronaves no tripuladas que se está haciendo en Escocia para luchar contra el cambio climático nos ha entusiasmado. Y es que, recientemente, la Marine Scotland (agencia para asuntos marinos del gobierno escocés) ha publicado un estudio en el que se habla de que los drones pueden ayudar a paliar estos efectos en los ríos puesto que pueden ayudar a aportar información sobre dónde es el mejor sitio para plantar árboles.

Pero, ¿qué significa elegir correctamente dónde plantar árboles para ayudar al cambio climático? Al contar con cámara termográfica, los drones pueden arrojar información sobre qué zonas de las riveras son más o menos calurosas y, así, elegir las más adecuadas para que los árboles crezcan y se desarrollen con garantías.

La investigación, realizada gracias a la colaboración con la Universidad de Birmingham se desarrolló debido a la creciente preocupación ante la subida de temperatura generalizada de los ríos, lo que supone un grave peligro para algunas especies de peces que suelen vivir allí. Una de las mejores soluciones para bajar de nuevo la temperatura de los ríos es plantar vegetación cercana y, sabiendo que los drones pueden aportar información muy valiosa sobre este tema, están seleccionando las áreas concretas donde es más eficiente realizar esta labor de reforestación.

En Dron Planet también ponemos nuestro granito de arena gracias a nuestra experiencia en el uso de drones con cámaras termográficas en proyectos relacionados con impacto en el cuidado y preservación de los recursos naturales. Además, hemos colaborado con la Universidad Politécnica de Valencia y el IVIA en un importante estudio sobre la optimización de riegos en cítricos utilizando sus drones equipados con cámaras termográficas.

Hasta ahora, el desarrollo de estudios para conocer toda esta información que los drones están ofreciendo resultaban carísimos y muy lentos. Ahora, con la flexibilidad que sólo las aeronaves no tripuladas ofrecen, podemos luchar con más exactitud contra el cambio climático.